Odalisca
/Caracas es muchas cosas. Caracas es, principalmente, una caótica metrópolis africana. Es Lagos, Bamako, Conakry y Mogadishu con su crimen tropical, sus barriadas interminables y sus gobiernos de prostitutas. Caracas también es una ciudad latinoamericana de los ochentas, no sólo porque se conforma de faraónicas ruinas de ese periodo y de antes – de los tiempos gloriosos (lo cual también la hace ser Roma en el año 400) – si no porque está ahogada de crimen, violencia, miseria, tercermundismo y ¡Bye, bye clase media! (Brasilificación). Es Medellín en los días de Pablo Escobar y Bogotá en los mejores tiempos de la FARC. Caracas también es Beirut en la guerra civil libanesa, dividida en Este y Oeste. Es Teherán y El Cairo, ciudades alguna vez bañadas en opulencia pero hoy vueltas polvo. Caracas es como Nueva York, pasará de escoria social a faro en el mundo. Caracas es la Sucursal del Cielo. Caracas es la Sucursal del Infierno. Caracas es Brasil. Caracas es Puerto Rico. Caracas es Dubái. Caracas es Mumbai. Caracas son muchas. Caracas son pocas. Caracas es una. Caracas son todas.
Caracas es Caracas.
Fotos: Donaldo Barros.